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lunes, 24 de septiembre de 2012

DIOS ES BUENO PARA BIEN DE UNOS Y PARA MAL DE OTROS



Una de las más grandes e importantes verdades para el ser humano es que Dios es bueno, es una verdad tanto de consuelo para el alma del afligido como aterradora para aquel que hace lo malo.
El justo que pasa por aflicción cuya alma es probada hasta las ultimas consecuencias sabe en medio de su dolor que hay un Dios bueno que incluso al permitir que todo tipo de mal venga sobre su vida sin que el pueda comprenderlo está haciéndole bien, porque “...sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien,…Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos a la imagen de su Hijo…”(Romanos 8:28-29).
Y si Dios se vale de circunstancias dolorosas para ayudarnos a formar la imagen de Cristo en nuestra vida esto ya es una razón más para darle gracias y gozarnos en medio del dolor, porque si nosotros siendo malos, sabemos dar cosas buenas a nuestros hijos “…¿cuánto más nuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?”(Mateo 7:11) Por tanto si estás pasando por gran aflicción y sabes que no estás viviendo en pecado, aférrate a estas promesas y no permitas que nada ni nadie te haga dudar en que El padre bueno sabe todo lo que estás pasando y el te sostendrá, y hará resplandecer su rostro y su favor sobre ti a su tiempo, no desmayes y espera en Él, porque es bueno.
Para el hombre que vive sin ley, es decir sin reconocer a Dios ni sus normas éticas universales en su vida, que vive en el pecado, no puede haber una verdad más aterradora que esta: “Dios es bueno”, ¿porqué?, por la simple razón que un Dios perfectamente bueno y justo no puede dejar de ser justo y la pena justa por la maldad y desobediencia a sus leyes es la muerte, el infierno de fuego donde se satisface la justicia de la ira divina por la maldad, por eso Dios envío a su hijo a recibir toda la descarga de la ira de Dios que nosotros merecíamos justamente, por esa razón “…él herido fue por nuestras rebeliones, molido(masacrado) por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.”(Isaías 53:5-6). Por eso si alguno rechaza a Jesús como su salvador sin arrepentirse de sus pecados lo único que le espera es enfrentarse en un juicio ante un Dios bueno quien le demandará justicia por no vivir de acuerdo a su santidad. Por tanto si aún no rindes tu vida a los pies de Jesús, sabe que Dios es bueno, ¿qué preferirás, estar ante el tribunal de Cristo sabiendo que tu condena a sido pagada por Jesús para así poder gozar eternamente de todas las bendiciones de Dios o estar ante el trono blanco para recibir la condenación eterna al no poder pagar tu deuda?

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